Evaluación neuropsicológica a personas impedidas visualmente
Como se puede deducir,
es difícil realizar algunas evaluaciones neuropsicológicas a personas ciegas, mientras
que algunas son fáciles como algunas subpruebas verbales del test de
inteligencia Weschler, se vuelve complicado evaluar habilidades no verbales o funciones
como la memoria (Hebben y
Milberg, 2011; Hill-Briggs et al., 2007).
Personalmente he
encontrado una batería neuropsicológica que, aunque no esté traducida al
español, me ha parecido importante compartir para concienciar sobre la
evaluación en este tipo de personas y es una batería que abarca muy bien los
problemas que nos podemos encontrar en la evaluación, interpretación y
baremación de poblaciones visualmente impedidas.
De forma más concreta,
estos problemas son:
1) Limitaciones en el desarrollo y adaptación del test. Y como he
comentado antes, hay algunos tests centrados en las habilidades perceptivas y
motoras que pueden ser utilizadas para personas ciegas, sin embargo, es algo
mucho más difícil de lograr con habilidades cognitivas no verbales o para evaluar
la memoria.
2) Existe un impacto en la baremación debido a la heterogeneidad de las personas impedidas visualmente. Hay personas que son visualmente impedidas y pueden leer en letras muy muy grandes y otras que directamente son ciegas. Además, que la causa de la ceguera es importante, si es congénita o si fue adquirida por un daño o enfermedad puede afectar mucho a las baremaciones. Así como las comorbilidades y enfermedades secundarias a la ceguera que puedan existir. Lo que debería de hacerse, por lo tanto, es crear una baremación en base a las personas que solo son visualmente impedidas o ciegas (en torno a un 25%), porque si no, tendríamos una sensibilidad muy pobre para detectar problemas reales.
3) Nivel de funcionamiento visual, edad de adquisición, etiología e
interpretaciones de los tests. Ya no solo en la baremación se deben tener en
cuenta estos factores, si no que en la interpretación de los tests también. Por
ejemplo, las personas que tienen ceguera de nacimiento son mejores en las
pruebas hápticas de aprendizaje no verbal (es solo un ejemplo para tener una
idea).
Por esta razón se ha
creado la batería CVES, que intenta paliar todos estos problemas haciendo unas
modificaciones a los tests y cogiendo algunas subpruebas de otros tests que puedan
resultar útiles para la evaluación de las personas visualmente impedidas.
Comprehensive Vocational
Evaluation System (CVES) (Dial et al. 1991)
Es una batería de escalas y pruebas con base neuropsicológica, centrada en
personas con discapacidad visual utilizada en la evaluación clínica, vocacional
y educacional.
Serviría para evaluar las habilidades cognitivas de personas ciegas centrándose en los tres factores definidos por el sistema de McCarron-Dial propuesto en 1973. Estos factores serían: Factor Espacio-Verbal-Cognitivo, Factor Sensorio-Motor y Factor Afrontamiento Emocional.
Tabla 1.
Tests que
comprende el Comprehensive Vocational Evaluation System (CVES). Obtenida de Hill-Briggs
et al. (2007).
Ejemplo de prueba para
el factor Espacio-Verbal-Cognitivo:
El Cognitive Test for the Blind (CBT): su uso es para personas mayores de 14 años y no se necesita la visión para realizarlo y se dividiría en subtests verbales (como repetición de sonidos que se parecen a palabras, números, definición de palabras…) y en subtests de actuación (recordar que estímulo ha tocado, recrear los patrones presentados, combinar figuras y patrones con piezas de madera…), midiéndose la memoria verbal y no verbal, así como lenguaje y habilidades espaciales.
Tabla 2.
Subpruebas que comprende la prueba CBT. Obtenida de Nelson et al. (2002).
Ejemplo de prueba para
el factor Sensorio-Motor:
-McCarron Assessment of Neuromuscular Development (MAND VI): Serían 5 ítems que de
psicomotricidad fina (como velocidad de tecleteo con el dedo índice en 30
segundos, mover algo de una caja a otra en 30 segundos…) y 5 de psicomotricidad
gruesa (mover el dedo índice hacia la nariz con cada una de las manos, o andar
hacia adelante y hacia atrás en una línea)
Lo curioso es que algunas
de las subpruebas se hacen con los ojos cerrados para controlar la función
visual residual de algunas personas, y demostraciones prácticas sobre las
instrucciones.
Tabla 3.
Subpruebas que comprende la prueba MAND IV. Obtenida de Hands et al. (2013).
Ejemplo de prueba para el
factor Afrontamiento Emocional
Survey of
Functional Adaptive Behavior (SFAB). Esta pretende evaluar la
forma de adaptarse a la vida diaria, conteniendo dimensiones como habilidades
de vida en la residencia, habilidades de vida diaria, habilidades académicas y
habilidades vocacionales. Dependiendo de la persona y de su discapacidad, se
podría aplicar en formato braille, oralmente, o mediante una pantalla de ordenador
que aumente de manera muy grande la letra (en algunas ocasiones). Pero realmente
cuando gana fiabilidad esta medida es mediante la entrevista y las
observaciones del comportamiento.
Reflexión.
Existen algunos cambios actualmente que se pueden hacer en algunas pruebas (APA,2022; Dial et al., 2007) para personas visualmente impedidas como, por ejemplo, pasar la prueba a braille, aumentar la letra en un ordenador, o leyéndolo en voz alta o grabando un audio para que el sujeto lo entienda, pero realmente estos cambios no suelen estar baremados y aunque, sin estos, el test no podría realizarse, es necesario que se validen en español baterías especializadas para ciegos como lo es la CVES.
Referencias:
American
Psychological Association, APA Task Force on Guidelines for Assessment and
Intervention with Persons with Disabilities. (2022). Guidelines for Assessment
and Intervention with Persons with Disabilities. https://www.apa.org/about/policy/guidelines-assessment-intervention-disabilities.pdf
Chang, F. y Dial, J. G.
(1987). Diagnostic validity of the MacCarron-Dial System in neuropsychological rehabilitation.
Dial, J. G., Chan,
F., Mezger, C., Parker, H. J., Zangla, K., Wong, D. W., & Gray, S. (1991).
Comprehensive Vocational Evaluation System for visually impaired and blind
persons. Journal of Visual Impairment and Blindness, 85, 153–157
Hands, B., Larkin,
D. y Rose, E. (2013). The psychometric properties of the McCarron Assessment of
Neuromuscular Development as a longitudinal measure with Australian youth. Human
Movement Science, 32 (3), 485–497. http://dx.doi.org/10.1016/j.humov.2013.02.007
Hebben, N. y Milberg, W. (2011). Fundamentos para
la evaluación neuropsicológica. Editorial Manual Moderno S.A. de C.V.
Hill-Briggs, F., Dial, J. G., Morere, D. A. y Joyce, A. (2007). Neuropsychological
assessment of persons with physical disability, visual impairment or blindness,
and hearing impairment or deafness. Arch Clin Neuropsychol. doi:10.1016/j.acn.2007.01.013
Kreutzer, S. J., DeLuca, J. y Caplan, B. (2011). Encyclopedia of Clinical Neuropsychology. Springer.
Nelson, P. A., Dial, J. G., y Joyce, A. (2002). Validation of the Cognitive Test for the Blind as an
Assessment of Intellectual Functioning. Rehabilitation Psychology, 47 (2),
184–193. DOI:10.1037//0090-5550.47.2.184
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